Desayunos veganos fríos para el verano
En los meses fríos el desayuno es un momento muy placentero. Coger con las manos una taza caliente nos ayuda a entrar en calor. Además, ingerir bebidas y alimentos calientes reconforta mucho, sobre todo después de salir de la cama y encontrarnos de bruces con el madrugón y una casa algo destemplada. Pero con la llegada del calor, apetece todo lo contrario. Arrancar el día con un desayuno refrescante en verano nos ayudará a empezar la jornada con energía y ganas. ¡Prometido!
Desayunos saludables con fruta fresca
En verano hay montones de frutas que podemos incluir en nuestro desayuno y hacerlo, además de rico, saludable. Ojo, porque en junio y julio están de plena temporada frutas tan interesantes como los albaricoques, los melocotones, las nectarinas y las cerezas. Y sí, no pueden faltar las reinas del verano: la sandía y el melón. El aguacate está en su mejor momento, y también encontraremos opciones tardías como fresones y nísperos. Vamos, que hay fruta para todos los paladares y, al ser de temporada, además de tener más sabor su precio será ajustado.
La fruta se debe consumir fresca y entera para aprovechar todos sus nutrientes. Pero también son una opción fácil y deliciosa los archiconocidos —sobre todo en Instagram— smoothie bowls. Además, les podemos añadir semillas, frutos secos, pepitas de chocolate, canela, copos de avena… serán aún más ricos y completos.
¿Ideas de smoothies bowls veganos? Hay montones. Anota estos ejemplos:
- Smoothie bowl de piña.
- Smoothie bowl de plátano, chocolate y crema de cacahuete.
- Smoothie bowl de aguacate.
- Smoothie de melón cantalupo y plátano.
- Smoothie bowl de melocotón y almendra.
- Smoothie de melón y kale.
Para cuando haga calor de verdad, ten siempre en el congelador plátanos maduros, fresones, cerezas, grosellas, arándanos, frambuesas… al añadirlos antes de batir los ingredientes de tu smoothie bowl vegano conseguirás un resultado cremoso, muy parecido al helado. ¡Súper refrescante y apetecible!

Para un desayuno más contundente prueba con las tostadas con mantequillas de frutos secos y frutas frescas. La ventaja de la mantequilla de cacahuete, de anacardos, de nueces o de almendras es que sirven tanto para dulce como para salado. Además duran mucho si las guardamos en la nevera y son un chute de proteínas, vitaminas y grasas de buena calidad que nos ayudarán a tener energía durante la mañana sin pasar hambre.
Unta un par de tostadas de pan de molde, barra o pan alemán con la mantequilla de frutos secos que prefieras y ponle por encima fruta troceada. Una de las opciones más populares es la mantequilla de cacahuete con plátano, pero puedes usar manzana, pera, nísperos, nectarinas, papaya, piña, aguacate… ¡o una mezcla de ellas! Y para una presentación más espectacular, espolvorea con frutos secos picados: nueces, almendras fileteadas, pistachos machacados, coco rallado… Todo un extra de sabores, colores y texturas.
El porridge frío: para todos los gustos
También se le conoce como overnight oats, porque es un desayuno que se puede dejar preparado la noche anterior. Aunque también se prepara con agua, es muy buena idea dejar a remojo en la leche vegetal (o yogur) los copos de avena. Mientras dormirmos nuestro desayuno irá ganando en sabor y cremosidad.
El porridge es muy versátil, admite casi cualquier ingrediente que se nos ocurra (fruta, semillas, frutos secos). Aquí van algunas ideas:
- Porridge de avena vegano frío en sus versiones tradicional, chocolate y plátano o frutos rojos.
- Porridge frío de avena sin gluten con leche de coco, frambuesas, plátano, coco rallado y pepitas de chocolate.
- Porridge frío con nueces, semillas de chía, arándanos, manzana y frambuesas.
- Overnight oats con manzana y melón.
- Gachas de avena fría al chocolate: con semillas de chía, almendra cruda picada y cacao puro en polvo.
Y un truco: si te ha sobrado arroz blanco, ponlo en un bol en la nevera con bebida vegetal (la que quieras) y fresas. ¡Al día siguiente tendrás un delicioso porridge de arroz!

¿Prefieres salado? Dale al hummus y al tomate
Sobre una tostada cabe todo, pero si pasamos de la clásica margarina y mermelada conseguiremos un desayuno más saludable y con menos azúcares. Podemos elegir legumbres, ¿por qué no?
El clásico hummus de garbanzos no puede ser más versátil (¡y proteico!). Ponle lonchas de tomate por encima, o de aguacate, o frutos secos, o aceitunas, o pimiento rojo asado, o un simple chorro de aceite de oliva… Y eso sin mencionar otras interpretaciones como el hummus de lentejas o de alubias blancas. En estos artículos encontrarás muchas recetas de hummus para probar:
El tomate natural también es un ingrediente clásico para los desayunos veraniegos veganos. Elige un pan rico y tuéstalo; si está fresco, puedes tomarlo tal cual. Los tomates deben estar maduros y no contener mucha agua. Frótalos contra el pan y salpimenta al gusto; añade orégano si quieres o un toque de ajo. Para finalizar, aceite de oliva. También puedes incluir lonchas de queso vegano, trozos de aguacate y semillas, como pipas de girasol o de calabaza.
Batidos, zumos y smoothies para acompañar

Aunque, como decíamos más arriba, la fruta es mejor consumirla entera, hay bebidas deliciosas con las que podemos completar nuestro desayuno. Además de leches vegetales, tés y cafés fríos que nos ayudarán a hidratarnos y refrescarnos, podemos apostar por zumos con pulpa y batidos con fruta entera y leche vegetal. Son muy fáciles y las recetas casi infinitas. Aquí encontrarás un montón: recetas de batidos y smoothies.
¿Se te ocurren más ideas de desayunos fresquitos? ¡Cuéntanos en los comentarios!

Consultora de marketing verde. Community Manager y redactora web especializada en sostenibilidad. Colaboro con agencias de comunicación y ayudo a pymes a mejorar su presencia digital. Escribo cuando puedo en mi blog. También formo parte del proyecto Día Mundial del Veganismo.